«Ni en otras seis vidas arreglo yo este desastre

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Silent outside, dying inside.

Y es ese momento en el que quieres empezar a olvidar, y te das cuenta de que no puedes. Que tienes miedo de todo y de todos, que no quieres dejar que nadie más te lastime, pero sabes que solo los que tienen la opción de lastimarte son los que pueden ayudarte. Y así te entregas a quien no debes. Para llevarte una decepción tras otra, para intentar solucionar algo sin solución. Que todos esos "te voy a ayudar" empiezas a pasártelos por el forro de los cojones, porque no son más que palabras que la gente dice para sentirse realizada consigo misma, y que tras verte sonreír, olvidan. Que las sonrisas pueden no ser verdaderas, que los recuerdos duelen, y que esa seguridad de "sí, yo puedo con todo" que transmites, en realidad no la sientes. Pero te da igual, adquieres esa actitud de pasota respecto a tus problemas, esa actitud de "nada me hace ya daño", para protegerte a ti mismo, para creerte esa gran mentira, porque a la primera de cambio, el primer subnormal que pasa, te derrumba. Y oh, claro que te hace daño. Hasta la más pequeña tontería te duele, porque ha llegado un punto en el que eres como una cicatriz abierta, cualquier cosa hace que vuelvas a sangrar. Y lo mejor de todo, es que se puede sangrar en silencio.