«Ni en otras seis vidas arreglo yo este desastre

jueves, 4 de junio de 2015

Fuck off

Que ya no me decepcionas más, que para decepcionarse 
hay que tener expectativas y yo en ti ya no tengo ni esperanza.

miércoles, 3 de junio de 2015

La niña de los gritos vacíos

La niña de los ojos de otra galaxia
la que desespera por un poco de esperanza
esa que sueña con dejar de soñar
y que se ilusiona con una gota de rocío.

La niña que se muerde las uñas
porque se le agota la paciencia
que la vida lleva demasiado tiempo
haciéndole promesas que dice que cumplirá mañana.
La que sabe que la curiosidad mató al gato,
pero también sabe que murió sabiendo.

La niña del regaliz de fresa
y es que no deja de ser eso, una niña
que no sabe cuándo callarse
y no sabe cuándo declarar la paz,
que tiene la lengua muy larga y la falda muy corta,
que lleva una espada envainada en cada costilla
que es presa del miedo y cada día le suplica
que no la deje sola, que ya solo le queda él.

La niña de las cartas, las margaritas y el olor lluvia,
que todavía cree en la magia,
aún habiéndose quedado sin su polvo de hada,
que todavía cree en el amor
aunque hace tiempo que parece
que solo sirve para vomitar poesía.

La niña de los libros
porque vislumbra que aún no ha encontrado su mundo
que tiene que estar perdido entre la literatura barata.
La que lucha por la revolución
y la que se cae cuatro veces por día
pero se levanta cinco.
La que ha firmado una amnistía con las noches,
porque sabe que sus monstruos se asoman a las 12
para ver las estrellas que ella dejó de sentir en su interior.

La niña de las sonatas, los violines y el ballet,
que tiene la memoria manchada de sueños que se creen recuerdos,
y que ya no entiende,
qué es verdad
y qué no.

martes, 2 de junio de 2015

No me vengas con revoluciones.

Ya empiezas otra vez a arrepentirte
recorres mi enfado de una lágrima a otra
escapas de mis palabras refugiándote en comas
y prolongas la pelea unas cuantas horas;
no me hagas seguir echándole la culpa a esa puta bandera
que hace tiempo dejó de adornar la pared
para dejar espacio a todos los nuevos recuerdos
que venían disfrazados de fotografías.

Llevo en el coño tatuada la palabra revolución
y en el alma tu sonrisa acompañándola
que no hay rebeldía mayor que la de tus pestañas entrechocándose
antes de formar un huracán que acabe con todo
lo que hace unos cuantos arañazos verbales
seguía, perfectamente, en pie.

Vamos a llorar con tragedias verosímiles de cine
como si no hubiésemos montado nosotras
nuestra propia guerra cálida
nuestro propio drama frío.

Que no me vengas con "lo siento" y con "perdona"
que hace tiempo que mi orgullo está en juzgados con tu arrepentimiento
y mi corazón lucha por la emancipación contra tus ilusiones.
Que el miedo se ha tapado los ojos, asustado
frente a todo ese montón de celos enfilados
que mantienes en primera plana de combate
esperando a que mi amor propio se suicide
y pegue el pistoletazo de salida.

He visto lágrimas más reales viendo el club de la comedia,
que en esa carita de ángel que todavía me pide
otra
                       puta
                                          oportunidad.
Y que no me vengas con cuentos, niña
ni chinos ni japoneses,
que a mí ya no me la cuelas,
que el campo de golf está en mantenimiento
y por todos los hoyos por los que solías escabullirte
ahora no se va a atrever a pasar ni la calma.