«Ni en otras seis vidas arreglo yo este desastre

domingo, 21 de diciembre de 2014

Y que a mí tampoco me gusta recordar.

Tengo miedo a todo lo que empieza o acaba. Cuando algo acaba, suele seguir existiendo en recuerdos, que acabo solo recordando yo, que acaban golpeándome hasta en lo más profundo de mí, como sueños rotos que sólo yo conozco. Cuando algo empieza, suelo pensar que no va a salir bien, porque los recuerdos de aquello que ha acabado todavía me persiguen, todavía me alertan de lo mucho que duele el final de una historia, mil precauciones como a una operación a corazón abierto.
Tengo miedo de no olvidarte nunca, de que la sombra de tus ojos me persiga siempre, de despertarme cada mañana sintiendo tu ausencia a mi lado. De encontrarme un día esperándote en el parque para fumarnos un cigarro y luego darme cuenta de que hace 10 años que no sé nada de ti. Dentro de 10 años, la chica que duerme a mi lado nunca sabrá que existías, jamás se hablará de ti en la comida, y es que a veces cuando atardece pienso en la vida que voy a perderme. Quizás no basta con pasar página y tenga que quemar el libro, aunque en ese libro esté mi vida. Dime tú cómo coño se olvida, ya que se te da tan bien.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Que se lleve el viento las cenizas

Hola, lo siento. No sé por qué me disculpo, si en realidad las cosas se han torcido otra de tantas veces por cosas de terceros, pero supongo que te pido perdón por aparecer en tu vida. No tendrías que odiarme o tenerme asco, si no me hubiese encabezonado en ser alguien importante para ti. No sé qué espero de esto, y probablemente te haya bloqueado para cuando lo leas, no por ti, sino porque no quiero ver qué respondes, no estoy lista, y tampoco quiero tentarme más a abrirte aun sabiendo que es final fatal. No me importa que leas esto y al final pienses que menos mal que me he ido de tu vida, solo quería, ya que no nos queda ningún otro lugar del que despedirnos, que el adiós fuera menos amargo. Se me hace difícil pensar en ti y no sonreír después de todo, así que bueno, ojalá no te quedases con lo malo y con lo que las que no hacen más que meterse en la vida de las demás te sueltan, espero que te quedes con los ratos buenos que pasamos. Que aunque igual no son muchos, fueron reales. Siento que todo haya salido así, y te deseo lo mejor de corazón.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Ahora que te has ido, eres mi combustible.

—Y ¿sabes qué pienso? —dice entonces—. Pues que para las personas, los recuerdos son el combustible que les permite continuar viviendo. Y para el mantenimiento de la vida no importa que esos recuerdos valgan la pena o no. Son simple combustible. Anuncios de propaganda en un periódico, un libro de filosofía, una fotografía pornográfica o un fajo de billetes de diez mil yenes, si los echas al fuego, sólo son pedazos de papel. Mientras los va quemando, el fuego no piensa: «¡Oh, es Kant!», o «Esto es la edición vespertina del Yomiuri Shinbun», o «¡Buen par de tetas!». Para el fuego no son más que papelotes. Pues sucede lo mismo. Recuerdos importantes, otros que no lo son tanto, otros que no tienen ningún valor: todos, sin distinción, no son más que combustible. —Kôrogi asiente como para sí. Luego prosigue—: Y ¿sabes? Si a mí me faltara ese combustible, si dentro de mí no hubiera esa especie de cajón de recuerdos, hace tiempo que, ¡cras!, me habría partido en dos. Y me habría muerto en cualquier rincón, tirada como un perro. Gracias a ese montón de recuerdos, valiosos o insignificantes según el momento, que van saliendo del cajón, puedo seguir viviendo, soy capaz de soportar esta pesadilla. Aunque a veces me diga a mí misma que ya no puedo más, los recuerdos me dan fuerza para seguir adelante.

lunes, 17 de noviembre de 2014

He perdido la cuenta

No sé qué día es, ni cuánto hace que se derrumbó todo lo que quedaba en pie. No sé a qué hora me tengo que acostar desde que dejé de recibir tus buenas noches, ni sé cómo voy a tener un día en condiciones sin tus buenos días. No sé cómo voy a sonreír, si no estás tú para sacarme una sonrisa. Tengo la memoria manchada con sueños que se creen recuerdos. Y ya no sé qué es real, y qué no.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

dejarlo ir

No tengo nada que decir, o bueno,tengo tantas cosas que no sé ni qué decir. Solo sé que esto es el final, que ya no habrá más sonrisas, que ya no habrá más momentos que algún día pueda recordar, porque ya se han acabado. Las lágrimas no me dejan descifrar lo que escribo, así que bueno, supongo que esto es el final, y podría acabar el texto así, sin más, como acaba todo, sin darnos cuenta y con una gilipollez que nos mata sin previo aviso.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Acaba conmigo.

Destrúyeme a abrazos
de esos que dejan huella.
Mátame pero a besos,
no a mentiras.
Inúndame a caricias,
no a ilusiones.
Destrózame a sonrisas,
no a palabras.
Te suspiro,
te pienso,
te susurro,
te confieso,
te gimo,
te cuento,
te sueño,
te vivo,
te siento,
te muero,
te quiero.
Y mis madrugadas
siempre llevarán tu nombre,
escrito en violáceo debajo de mis ojos.

martes, 4 de noviembre de 2014

te espero

Vente,
te espero,
toca el cigarro de las nueve.

Enfrente de la fuente,
de la fuente de siempre,
aquella de delante del semáforo,
la de las luces mágicas,
arriba del todo,
en nuestro escalón de siempre,
en nuestro refugio
en mitad de todo el mundo,
viendo a la gente pasar
e imaginando la historia de cada transeúnte.

Two Door Cinema Club sonando,
no me dejes sola susurrando sus letras;
cantan sobre las estaciones,
esas que el tiempo nos ha robado.
Está empezando a hacer frío,
ese que combatíamos
con abrazos
pegándonos más,
y anochece,
como cuando me perdía en tus ojos
y nos mirábamos con las palabras
que nuestros labios no se atrevían a soltar.

Te espero,
corre,
no tardes,
aquí nos vemos.

jueves, 30 de octubre de 2014

El peso de los meses

Nunca más habrá un abril o un mayo como aquel.
Y todo será el eterno junio, sombrío julio, el desolador agosto.
El esperanzador septiembre y el desilusionador octubre.
Y nunca más se repetirá esta historia.
Y nunca sabremos cómo acaba tu telenovela favorita, o a qué saben nuestros besos, o de qué manera encajan mejor nuestros cuerpos.
Nunca sabremos de qué está hecho nuestro amor, porque no hay amor.
Ni sabremos cómo es la ilusión de encontrarse después de meses de amor a distancia, porque no hay amor.
Nunca sabremos si las cosas habrían ido bien, porque ya no hay nada.
Ni si tú o yo, o tú y yo.
Ni sabremos cómo es el amanecer mallorquín cogidas de la mano, ni cómo es estar en la arena mirando a las nubes al lado de tu persona preferida.
Me olvidarás.
Igual que olvidaste a abril, igual que te olvidaste de mayo.
Y solo recordaremos el eterno junio, el sombrío julio, el desolador agosto, el esperanzador septiembre, y el desilusionador octubre.
Y como un punto o final, o como un punto y seguido, o como un párrafo aparte, no sabemos si algún día, aprenderemos a querernos de nuevo, o si veremos juntas el final de tu telenovela favorita de ese pre-verano de 2014.

viernes, 24 de octubre de 2014

Tik tak

Tik tak
van a dar las 12,
y yo aquí,
tumbada,
pensando en ti.
Tik tak
y darán las 1,
y mis madrugadas,
como siempre,
tuyas.
Tik tak
llegarán las 2,
tu imagen,
la ansiedad,
las lágrimas.
Tik tak
y darán las 3,
y llegará el dolor,
el caos, la inestabilidad,
empezará la confusión.
Tik tak
y serán las 4,
y pensaré en lo bien que estarías a mi lado,
y en las noches que no vamos a tener.
Tik tak
y llegarán las 5,
y en mi memoria sin filtros
miles de recuerdos
que no sé si imaginé.
Tik tak
y darán las 6,
y no sabré si he acabado pensando en ti demasiado tarde,
o demasiado temprano.
Tik tak
van a dar las 12,
y yo aquí,
tumbada,
pensando en ti.

lunes, 6 de octubre de 2014

Haruki Murakami

«Escucha, Mari, ¿sabes una cosa? El suelo que pisamos parece muy firme, pero, a la que pasa algo, se te derrumba de golpe. Y a la que te hundes, sanseacabó. Ya no hay vuelta atrás. Luego lo único que te queda es ir viviendo sola en el mundo de abajo, entre tinieblas.»

sábado, 20 de septiembre de 2014

'Tú me quieres, yo te hiero'

'Tú me quieres, yo te hiero'
Cantándome al oído, todo lo que nunca me contaste. Tu aliento acariciando mi oído. 'Todo en este mundo tiene solución, solo es cuestión de ver el vaso medio lleno'. No pudiste mentirme, porque no tuviste que decirme nada, ya me lo decían todo tus ojos. Juntas calentándonos de un frío que iba más allá de los grados centígrados de la noche. Tantas miradas con un 'te quiero' inseguro. Tan profundamente preciosa. Tú sonrisa hipnotizante. El olor que me invade cuando escondo la cabeza en tu pelo, dejándome consolar con tus latidos. Que andas cerca y que me tiembla hasta la ultima terminación nerviosa. Cómo no puedo evitar sentir mi cabeza abrumada de ti, mis sentidos llenos contigo, los ojos colapsados con mil lágrimas deseando salir.
"+Es que lo único que quiero es que tú estés bien.
-y yo lo mismo para ti."
A menos milímetros de ti que mis pensamientos entre sí, tus pupilas clavadas en las mías, con verdad y dolor. Cómo eres cuando enloqueces y haces gilipolleces, los 'no quiero hacerte daño', los comentarios susurrados a otra persona interceptados en el viento por mis sentidos. Las verdades descubiertas duelen más y dan más llaves.
Y el adiós inevitable, porque siempre hay uno, porque todo acaba aunque luego empiece de nuevo, pero no hay ninguna seguridad. Pasos en falso con una fe ciega en ti. Pasos en falso que ya me han hecho caer y sin embargo siguen siendo dados.
http://youtu.be/AEuI8oMAXqk
Aleatorios que decían más de ti y de mí que nosotras.
"Dejarnos llevar sería más fácil."
Pero te vas, pequeña, te vas.
Lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuésemos tú y yo.
"+¿pero qué le habéis hecho a la boquilla?" y qué bien sonó ese habéis, ese vosotras, ese nosotras, ese tú y yo pero juntas. Lo he perdido todo porque te he perdido a ti. Y ahora necesitamos 1999 litros de alcohol para poder sincerarnos y arriesgarnos al destrozo. Si hubiera llegado ayer a pasar algo, se me habría caído el mundo, pero a la vez habría estado completo por unos segundos. Y sin pasar nada, pasaron demasiadas cosas. Te veo y sé cómo vas a actuar, o cómo te vas a tomar algo, o qué vas a pensar. Te conozco mejor de lo que crees. Que si hay un 1% de probabilidades de que algo del 'nosotras' salga bien, me agarro a un clavo ardiendo porque es contigo.
Si pudiera volver a repetir toda nuestra historia, con todo lo fatal que lo he pasado, todas las noches en vela y lágrimas, aún así lo haría. Porque los días que he estado contigo han sido los mejores de mi vida, porque estar a tu lado es demasiado. No puedo olvidarme de todo lo que nos dijimos, de todas las noches hablando por teléfono, de las promesas. Promesas que están ahí esperando una oportunidad. Que solo quedan cenizas, pero de las cenizas puede resurgir una chispa, y a veces una chispa enciende una llama.

lunes, 18 de agosto de 2014

Nunca más.

Nunca más
bailaremos como gilipollas,
nos cogeremos de la mano,
me dirás 'te quiero'
en la temprana madrugada,
susurraremos en la silenciosa noche,
contaremos las horas
que faltan para vernos,
nunca más me sonreirás
como si yo fuese todo lo que necesitabas,
ni contarás cada uno de mis lunares,
nunca más me escribirás
ni me llamarás
ni me abrazarás,
ya no habrá un 'nosotros' que valga,
nunca más,
pequeña, nunca más.

Hablemos de un 'nosotros'

Un litro de cerveza,
o mejor dos.
Un par de cigarros,
o mejor un paquete.
Música por mis cascos,
mejor a toda voz.
Tú,
o mejor,
nosotros.

domingo, 10 de agosto de 2014

¿Otro final o nunca hubo principio?

Otra vez he estado tentada de decirte que me importas y que no es suficiente, que a veces la distancia que crean dos personas es más grande que la que físicamente hay. Y duele más.
"A, lo siento. Siento estar tan preocupada por ti y hacerte pensar que hablandome me haces daño o creas ilusiones, sólo me queda buscar un poco de amor propio y parar de decirte que te valores, porque si no, pensarás que no tengo más vida aparte. Y no es eso, es que siempre te he visto como una chica especial, al margen de lo que sienta, y se me forma una impotencia de verte mal y no poder hacer nada. Pero bueno que estoy cansada de perder la dignidad que me queda, así que no voy a molestar más. (Sí, no sé cuántas veces he dicho que me iba y he vuelto, pero esta es la que cuenta) y eso, que a pesar de esto, si tú me necesitas, cosa que dudo, si que puedes hablarme porque me seguirás importando igual."
Pero no basta con la intención, porque no puedo caer de nuevo.
"No me parece bien... y cada vez que dices de hablarle y demás te digo que no lo hagas que va a ser peor y lo haces así que paso de decirte que hacer o no. Te lo he dicho desde un principio te dije que la bloquearas y pasaras de ella y entiendo que sea difícil pero es lo mejor y me digas lo que me digas voy a seguir pensando que eso es lo mejor al igual que tu vas a seguir pensando que repetirle eso una y mil veces a ella es lo mejor y que arrastrarte como lo estas haciendo va a hacer que algo cambie pero no, no va a hacer que nada cambie solo va a hacer que quedes como una arrastrada y eso va a hacer que le des pena y tía si sigues así va a ser peor para ti, lo vas a pasar muy mal y soy tu amiga y no quiero verte sufrir mas de lo que lo estas haciendo ahora."

Y bueno, tenían razón, así que de nuevo acabo aquí, ahogando mis ganas de quererte, en palabras.

viernes, 8 de agosto de 2014

.

Y me has olvidado, me has sustituido. Y sabía que sería fácil, pero no que te llevaría tan poco tiempo.
Y no me deshago en lágrimas. No sollozo, y ni siquiera hago ruido. Una única lágrima me recorre la mejilla, y una lágrima ya es demasiado.
Una lágrima. Pero que va llena de impotencia, rabia, celos, miedo, ira, dolor, y en el fondo, amor.

Escribiendo(te)

Escribir para sacar el miedo, el dolor. Escribir para curar, para dejarte ir a través de las palabras. Para dejar los recuerdos caer, y decidir cuándo poner el punto. Para pensarte sin sentirme tan culpable. Para sentirte cerca, para que algún día sepas el amor que me comía por dentro. Que me come y me está dejando sin entrañas, sin nada más que tu imagen cada vez más confusa, tu olor que cada vez está más difuso, tu risa cada vez más insonora. Sin nada que no seas tú, que cada vez te alejas más de la persona que solías ser. Y te quiero; así, con un punto y coma, porque se niega a ser un punto y final, pero nunca continuará siendo lo mismo.

lunes, 4 de agosto de 2014

De nuevo.

Sientes como el dolor te abruma, empieza a colapsar tu mente. Empiezas a necesitar algo que deshaga el nudo de tu pecho, que acabe con la ansiedad que no para de crecer ahí dentro, tan cerca de tus pulmones que te cuesta hasta respirar. Y las lágrimas empiezan a salir con impotencia, por haber llegado de nuevo a esa situación sin otra opción que la de siempre, y empieza a darte igual porque sabes que nunca va a cambiar, que siempre será tu única opción. Ansias la sangre, el dolor externo que te haga olvidar el interno. Y cuando quieres darte cuenta, ya no puedes pararlo, ya estás buscando psicóticamente cualquier cosa que clavarte con fuerza. Y hasta que no lo haces, no respiras en esa paz tan profunda por la que morirías.

miércoles, 23 de julio de 2014

- 49

Te quiero. Necesitaba decirte que aún te quiero.
Que no importa el tiempo que pasa, ni el daño que haga el olvido, ni la tragedia del recuerdo, ni la paliza de ignorarte. No hay manera de que deje de quererte.
Que cuando todo va mal, tus susurros retumban en mi cabeza, todo lo que me decías entre risas tempranas en la madrugada, todo eso es lo que me hace fuerte y a la vez débil.
Eres mi puta debilidad. Y sí, que te quiero.

sábado, 5 de julio de 2014

- 29

Pensaba que te iba a olvidar, que el dolor era algo que tenía que pasar, pero que algún día solo quedarías en mis recuerdos. Ilusa de mí. Esos recuerdos son lo que más quema. Cada minuto compartido, cada sonrisa espontánea y cada susurro, están demasiado grabados en mi cabeza. Necesito que te repitas en mi vida, necesito que vuelvas, y joder, hostia, no lo vas a hacer.

jueves, 3 de julio de 2014

- 27

Y cómo decirte que sigo pensando en ti tanto como el primer día. Cómo asumir que no he olvidado ni uno de los minutos que estuvimos abrazadas. Cómo confiar en que aún guardo tu olor, y no es tan solo una ilusión idiota que ha creado mi cabeza para tenerte presente aquí conmigo.

domingo, 29 de junio de 2014

- 23

Lo peor es pensar que algún día voy a tener que aceptar que no vas a volver.

- 19

Otro día más sin saber de ti,
otra noche sin tus susurros.
Siento como el aire sale de mis pulmones
poco a poco
hasta dejarme ahogada.
No puedo seguir así.
No puedo seguir.
Sin ti no.
El mundo es mucho más complicado
de lo que parecía
cuando estábamos juntas.
Ya no hay cuentas atrás para vernos
de nuevo entrelazadas dándonos caricias,
solo hay un vacío de tiempo,
un futuro incierto
una rutina que seguir
una vida que vivir
una muerte que desear.

Te echo de menos, A.

lunes, 23 de junio de 2014

- 16

Y es que todo esto ya no tiene sentido. Cada día estás más lejos, cada día eres más imposible, cada día tengo menos ganas de luchar, y menos ganas de vivir. Te quiero, y a ti eso te da igual. Las dos estamos muy enamoradas, pero yo de ti, y tú de otra. Y joder, no puedo seguir así. Entre derrumbamientos todas las noches, entre lágrimas cada rato que tengo sola, entre pensamientos suicidas cada vez que te escribo. No puedo. Ya no soy capaz. Simplemente esto se desborda, A, no puedo seguir sin ti.

domingo, 22 de junio de 2014

- 15

Hace tiempo que no escribo, que no te escribo, seguramente por miedo a encontrarte entre mis palabras. Seguramente por no querer recordarte sin verte aquí. Seguramente, porque has pasado tanto tiempo entre mis palabras, que ya solo saben hablar de ti. Que te he escrito tanto siempre, que cada letra me cuenta una de nuestras historias, que cada coma repite tu voz en susurros, que cada punto que lleva tu nombre, se niega a ser un punto y final.

miércoles, 18 de junio de 2014

- 11

Los días pasan, y tú sigues sin volver. Sé que te hice irte, porque soy de esa clase de personas que acaban espantando a todos los que quieren, pero A, te necesito. Del verbo necesitar aquí, conmigo y ahora.
Sin ti, todo esto no tiene sentido, ni salir con tus amigos, ni siquiera me siento con el derecho de apreciarles. No tengo fuerzas para seguir, y es que en el fondo sé, que mi sonrisa se fue contigo.
Te quiero, y tanto, que acaba doliendo.

martes, 17 de junio de 2014

- 10

Y hoy, viendo cómo llamas 'bonita' a otra, viendo cómo sonríes a esa otra por teléfono, cómo eres feliz sin mí, solo me queda decirte: que no puedo vivir sin ti, A.

lunes, 16 de junio de 2014

- 9

Que sé que me ilusiono con nada, que unas cuantas palabras no significan nada, no quiere decir que vaya a volver todo a como era antes. Sé que tal vez mi mente esté llena de películas ñoñas y no toma tus palabras con la verdadera intención con la que las has dicho, que es ser simplemente agradable. Puede que me haya tomado las cosas demasiado a pecho, pero llevaba tanto tiempo esperándote, que con verte a lo lejos mis esperanzas se revolucionan y ya me creo que vas a acercarte a mí. Puede. Dejémoslo a la incertidumbre. Algún día, ya no muy lejano, tal vez decidas volver.

domingo, 15 de junio de 2014

- ∞

He encontrado este mensaje, entre cosas que nunca llegué a enviarte (porque siempre he sido una cobarde). Entre los recuerdos que deberían estar ya olvidados. A, solo pienso en ti (ahora). Que dicen que tienes que perder a alguien para saber lo importante que es para ti. Sé que no es una excusa, ni pretende serlo, es un 'lo siento', otro de los miles que ya te he dicho.

"Aunque no lo creas, a nivel emocional solo estaba implicada contigo. Aunque me liase con estas dos. Yo sólo te quería a ti de esa forma. Eran intentos de sacar un clavo con otro. Y no funciona, solo lo he empeorado. Y seguro que enviarte esto lo empeora todo. Pero bueno, viene a cuento de que he encontrado el peluche que iba a mandarte y jo. Yo quería arreglar tu vida. Quería ayudarte a que todo mejorase, a que los miedos desapareciesen, que tuvieses a otra persona con la que contar. Seguro que tienes a un montón de mojabragas, lo hemos hablado muchas veces, pero nadie va a luchar por ti como lo intento yo. Ya está, block o lo que quieras."

- 8

Y de repente te das cuenta: ya no eres (no sois) nada.
Y la mera idea te desarma, te atormenta, te consume, te desgarra.
Nada.
Resuena en tu cabeza.
'Nada. No somos nada.'
Tiemblas.
Y las lágrimas resbalan lentamente por tu cara.
Una nueva oportunidad acabada.
Nada, joder, nada.
Nada.

sábado, 14 de junio de 2014

- 7

Hoy es uno de esos días en los que me doy cuenta de que no puedo vivir sin ti. Te echo de menos, A, como nunca he echado de menos a nadie. Las lágrimas amenazan con salir otra vez, porque esto son solo cartas suicidas que algún día caerán en el olvido lejos de ti. Tú nunca sabrás todo lo que te necesito, ni lo desbocada que está mi vida ahora que no estás cerca. Te quiero. Y lo digo porque sé que es lo que siento. Puedes creerme, o no hacerlo, pero no dudes del valor de unas palabras escritas, aunque estén mojadas de dolor.

jueves, 12 de junio de 2014

- 5

Hoy ha sido un día difícil. Los días sin ti, en sí, son difíciles. No quieres salir de mi cabeza, y escribo para ver si al salir por las palabras me das un respiro ["siempre me vas a tener aquí"].
No es que no quiera pensar en ti, pero tu ausencia me daña. Creamos en tan poco tiempo demasiados recuerdos, sin pensar que un día íbamos a tener que olvidarlos. Vivimos cada minuto juntas como si fuese el último y tuvimos cada conversación por teléfono como si no fuésemos a poder llamarnos nunca más [+¿sí, hola? -UNICORNIOOOOS +wtf? -Es que me apetecía hablar contigo. *clic de colgar*].
Ando metiendo entre corchetes momentos que se me vienen a la cabeza. Eras demasiado en mi vida, y no supe demostrártelo. Y ahora que te he perdido, nada de lo que haga será suficiente [-te quiero +¿QUÉ? REPÍTELO -cómo te gusta oírlo, eh]. Porque sí, me encantaba oír tu voz diciéndome 'te quiero', y tus 'zorra' y tus 'puta', y tus 'guapa' y tus 'joder, ven pronto'. Me encantabas tú. Y me encantas, no te creas. No te digo "te echo de menos" porque sé que tú a mí no. Tengo miedo de decirte lo mucho que te necesito y que me mandes a tomar por culo y me bloquees. En intentos desesperados de compartir mi vacío escribo, TE escribo. Cosas que nunca vas a leer.

martes, 10 de junio de 2014

- 3

Ha pasado otro día, y tú sigues sin volver. Tengo que aceptar que te has ido, todos los dicen, pero ¿y si no quiero? Contigo sentía que todo estaba bien, que todo tenía solución, y que si no la tenía, incluso algunas imperfecciones podían ser bonitas.
Me siento tan sola. Tan sola, A. Que no hay nadie como tú, que todo lo comprendías antes siquiera de tener que explicarlo, que ponías una sonrisa a todos los problemas, que no eran pocos. Y es que lo que no ha separado la distancia, lo estamos separando nosotras. No quiero que el tiempo se haga presente y nos aplaste, no quiero acostumbrarme a vivir sin ti. Te echo de menos, A.

domingo, 8 de junio de 2014

- 2

No sé seguir sin ti, A.

- 1

Te echo de menos
aunque sé que tú a mí no. 
Me escuecen los ojos de llorarte 
y la cabeza de pensarte, 
y joder, no sabes lo que dueles. 
Nada va a volver a ser como antes. 
Es lo más terrible de todo. 
No más conversaciones hasta las tantas, 
no más llamadas de madrugada,
 no más 'estoy sorda' susurrando, 
no más 'buenos días bonita' ni más 'buenas noches, quiero oírte antes de dormir',
no más fotos haciendo el gilipollas, 
ni más secretos confesados, 
no más historias por contar, ni más historias por crear juntas. 
Porque no te perdí, 
ni me perdiste, 
más bien acabamos perdiéndonos las dos. 
Dejándonos llevar, 
yo por la ignorancia 
y tú por los demás. 
Demasiada distancia 
como para permitir que el tiempo 
también deje su huella. 
Que dejaría de ser cómo soy por ti,
 que yo solo soy yo si estás conmigo. 
Cansada de arrastrarme 
y de pedirte disculpas, 
de verdad que lo siento, 
pero ya ni un millón de lágrimas te traerían de vuelta, 
y lo sé porque las lloré. 
Como iba diciendo, 
te echo de menos, A.

domingo, 1 de junio de 2014

Eh, amor.

Escríbeme una carta de despedida, diciéndome que soy lo peor que ha pasado por tu vida, que yo te seguiré diciendo: un placer haberte perdido, el dolor sigue siendo mío.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Desorden mental

Esto de que las 24 horas del día, en tu mente, tienes que soportar la presión de mantener la caja de tus pensamientos cerrada. Te mientes a ti mismo, diciendo que todo está bien, porque si tú te lo crees, los demás también lo harán. Pero no, esa caja con todo lo que realmente piensas de ti, y de la vida, o mejor dicho, de lo que ya no es vida, sigue ahí, esperando cualquier descuido para abrirse. Ahora estoy en uno de esos momentos en los he tenido tantos palos hoy, que la caja se ha abierto. No pude remediarlo, y los delirios empiezan a brotar. Dentro de esa caja guardo todas las ilusiones vacías, las palabras rotas, los sueños destrozados; en definitiva, guardo todo lo que hace que no quiera parar de llorar. Y bueno, cuando se abre, no me queda otra que correr a recluirme entre escalofríos, temblores y revueltas de estómago que no puedo controlar mientras lloro y pongo caritas sonrientes en whatsapp para que nadie se preocupe. No puedo parar de pensar en las cositas que se han escapado de la caja, igual una tiene solución, pero cuando se amontonan se hace una bola tan grande que hace que no pueda respirar. Se queda ahí, en la garganta, haciendo tapón, mientras me muero por intentar respirar de nuevo y olvidarme de todo. Pero no puedo olvidarme, porque en resumen lo que hay en esa caja es mi vida, mi vida de verdad, no esa llena de sonrisas que yo quiero creer. Y yo la intento guardar bien, pero pronto no podré soportarlo por más tiempo y la caja se romperá, dejando que todo me inunde y me ahogue, si es que no estoy ahogada ya.

miércoles, 22 de enero de 2014

Desorientada.

Un fuerte nudo aprieta demasiado en mi pecho. Con un poco de suerte me ahogará antes de que las lágrimas, que amenazan con salir, empiecen, y entonces no pararán. Mis pensamientos me marean. Cada vez estoy más confusa acerca de lo que hacer con "mi vida"; y digo "mi" entre comillas porque hace tiempo que dejé de poder dirigirla, y "vida" porque esto ya no es vida, no sé ni lo que es. Cada día es una aventura, llena de obstáculos y desilusiones, acompañada de unas cuantas sonrisas, que no compensan a tanta desolación interior. Deseando sentir la sangre correr por la superficie de mi piel. Esa sensación que me hacía sentirme viva, porque dolía, y me devolvía a la realidad cuando toda mi mente cooperaba por abrumarme e invadirme de tristeza que no era capaz de superar. Se empeñan en hacerme creer algo que yo no puedo ver. "Estás delgada" repiten una y otra vez, pero la que ve esas mollas asquerosas, esos muslos llenos de grasa, cuando está desnuda frente al espejo, soy yo, no ellos. Quieren llevarme a un tío que piensa que estoy loca. Tan solo porque no ven y sienten lo que yo, y esperan que le cuente el por qué de mis problemas, cuando ni yo misma lo sé. Solo esperan verme como ellos quieren, pero luego dicen "sé tú misma". Si bajo de peso un poco más, querrán llevar notas de mi peso semana a semana, como a un cerdito al que ceban y pesan para comerse. Son como lobos, quieren acabar con lo más profundo de mí, pero lo que no saben es que ya no queda nada.

viernes, 17 de enero de 2014

Touch me.

«Y susurró "tócame" a la vez que sus verdosos ojos se clavaban en los de él. Avanzó  lentamente, hasta que la distancia entre los dos apenas podía percibirse. Él, con suma delicadeza, acarició su brazo y subió la mano hasta sus frágiles hombros, donde la reposó mientras acababa con aquellos centímetros que separaban sus labios de los de ella. Al mismo tiempo que sus lenguas se encontraron para jugar, empezó a deslizar la mano por la espalda de ella hacia abajo, embaucándose en una aventura en busca de lo que nunca antes había encontrado. Sus bocas, cada vez más rápidas y seguras, apenas dejaban tiempo entre beso y beso para respirar. ¿Mariposas? No, aquello se parecía más a un enjambre de abejas asesinas que aceleraban el cosquilleo conforme más abajo llegaba la mano de él. Ella rodeó con los brazos el cuerpo de él, atrayéndolo hacia sí y permitiéndole sentir su proximidad. Sus respiraciones, cada vez más entrecortadas formaban una melodía de la que solo ellos podían disfrutar. Llegó la ansiedad, la mano de él subió el camisón blanco nácar de ella, y agarró con decisión sus nalgas, a la vez que ella rodeaba también con sus piernas la cintura de él, pasó sus manos por debajo de su camiseta, y acarició cada milímetro de su suave y fuerte piel. Antes de que pudiese darse cuenta, él había descubierto el camino a lo más profundo de ella. En aquel beso ya solo se distinguía una fusión de labios, y de un movimiento rápido, la unión de ambos se hizo completa. Despacio, lento, suave, fuerte, rápido. Antes de que alguno de los dos quisiera darse cuenta de lo lejos que habían terminado esos besos inocentes, llegaron al fin. Jadeando aún, se separaron, y ella le susurró un último "te quiero" antes de esconder sus mariposas ante el resto del mundo.»

domingo, 5 de enero de 2014

Just pretend.

Venga, finge que llevas la vida perfecta y feliz (que no llevas). Vístete guapa, princesa, péinate y maquíllate. Labios de color magenta, en contraste con tu blanca y magullada piel. Siente la presión del mundo. Esperan de ti mucho, asíque tienes que estar a la altura (aunque sabes que no puedes). Tacones altos. Venga. Eh, se te olvidan los modales de princesa. Sé amable, y sobre todo no llores, parecerá que te haces la víctima, porque tu vida es "perfecta", ¿recuerdas? exacto ¿qué? ¿tus sentimientos? ¿acaso no ves que no importan? Todos tienen problemas, y los tuyos son igual de importantes que los de los demás, y eso te quita el derecho a estar mal. Pero no importa, venga princesa, sigue en pie, que ya queda poco. ¿Ves a esa gente a tu alrededor? Se está creyendo el papel. Nadie se preocupa de lo que sientas, sólo de las apariencias. ¿Otra sonrisa para la cámara?

Como Roma.

Gritos de socorro nunca pronunciados. Dolor. Desesperación. Más dolor. Un nudo en la garganta que cada vez se hace más grande y aprieta más. Lágrimas que tienen miedo de salir y cada vez se esconden más adentro. Un corazón cada vez más inundado de desilusiones. Miedo. Mucho miedo. Oscuridad. No hay salida fácil, solo una que te empuja a gritos, discusiones, insultos, reparos, y daño. El mundo a tu alrededor se desmorona. Todo en ruinas, como Roma. Y tú, pequeña y perdida, en medio de todo, sola.