Nunca más habrá un abril o un mayo como aquel.
Y todo será el eterno junio, sombrío julio, el desolador agosto.
El esperanzador septiembre y el desilusionador octubre.
Y nunca más se repetirá esta historia.
Y nunca sabremos cómo acaba tu telenovela favorita, o a qué saben nuestros besos, o de qué manera encajan mejor nuestros cuerpos.
Nunca sabremos de qué está hecho nuestro amor, porque no hay amor.
Ni sabremos cómo es la ilusión de encontrarse después de meses de amor a distancia, porque no hay amor.
Nunca sabremos si las cosas habrían ido bien, porque ya no hay nada.
Ni si tú o yo, o tú y yo.
Ni sabremos cómo es el amanecer mallorquín cogidas de la mano, ni cómo es estar en la arena mirando a las nubes al lado de tu persona preferida.
Me olvidarás.
Igual que olvidaste a abril, igual que te olvidaste de mayo.
Y solo recordaremos el eterno junio, el sombrío julio, el desolador agosto, el esperanzador septiembre, y el desilusionador octubre.
Y como un punto o final, o como un punto y seguido, o como un párrafo aparte, no sabemos si algún día, aprenderemos a querernos de nuevo, o si veremos juntas el final de tu telenovela favorita de ese pre-verano de 2014.
Y todo será el eterno junio, sombrío julio, el desolador agosto.
El esperanzador septiembre y el desilusionador octubre.
Y nunca más se repetirá esta historia.
Y nunca sabremos cómo acaba tu telenovela favorita, o a qué saben nuestros besos, o de qué manera encajan mejor nuestros cuerpos.
Nunca sabremos de qué está hecho nuestro amor, porque no hay amor.
Ni sabremos cómo es la ilusión de encontrarse después de meses de amor a distancia, porque no hay amor.
Nunca sabremos si las cosas habrían ido bien, porque ya no hay nada.
Ni si tú o yo, o tú y yo.
Ni sabremos cómo es el amanecer mallorquín cogidas de la mano, ni cómo es estar en la arena mirando a las nubes al lado de tu persona preferida.
Me olvidarás.
Igual que olvidaste a abril, igual que te olvidaste de mayo.
Y solo recordaremos el eterno junio, el sombrío julio, el desolador agosto, el esperanzador septiembre, y el desilusionador octubre.
Y como un punto o final, o como un punto y seguido, o como un párrafo aparte, no sabemos si algún día, aprenderemos a querernos de nuevo, o si veremos juntas el final de tu telenovela favorita de ese pre-verano de 2014.